¿Qué es el hidrógeno verde?
El hidrógeno verde es un combustible limpio obtenido mediante la electrólisis del agua, un proceso que separa el hidrógeno del oxígeno utilizando electricidad proveniente de fuentes renovables como la solar o la eólica. A diferencia del hidrógeno gris o azul, no genera emisiones de dióxido de carbono (CO2) durante su producción, lo que lo convierte en una opción clave para combatir el cambio climático.
Historia del hidrógeno verde
El uso del hidrógeno como fuente de energía tiene una larga historia. En el siglo XIX, se utilizaba como combustible para globos aerostáticos y más tarde como propulsor en cohetes espaciales. Sin embargo, no fue hasta las últimas décadas que el hidrógeno comenzó a considerarse una alternativa viable a los combustibles fósiles. La transición hacia el hidrógeno verde se consolidó gracias al avance en tecnologías renovables y la creciente necesidad de descarbonizar sectores industriales y energéticos.
Importancia del hidrógeno verde
El hidrógeno verde es fundamental para alcanzar los objetivos globales de sostenibilidad. Puede reemplazar combustibles fósiles en industrias altamente contaminantes como la siderurgia, el transporte marítimo y aéreo, y la generación eléctrica. Además, es un excelente vector energético, capaz de almacenar y transportar energía renovable de manera eficiente, abordando desafíos como la intermitencia de la energía solar y eólica.
El progreso del hidrógeno verde en Chile
Chile se ha posicionado como un líder potencial en el desarrollo del hidrógeno verde, gracias a sus condiciones naturales únicas. La vasta radiación solar en el norte y los fuertes vientos en el sur lo convierten en un lugar privilegiado para producir energía renovable a bajo costo. En 2020, el país lanzó su Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde, con la meta de convertir a Chile en el principal exportador mundial de este combustible para 2040.
El proyecto más destacado es el Haru Oni, en la Región de Magallanes, donde se está desarrollando una planta piloto para producir hidrógeno verde y convertirlo en combustibles sintéticos. Además, el gobierno chileno ha impulsado incentivos para atraer inversiones y fomentar la colaboración público-privada en esta área.
Conclusión
El hidrógeno verde representa una oportunidad histórica para avanzar hacia un futuro energético limpio y sostenible. Chile está aprovechando su ventaja geográfica y su compromiso con la innovación para liderar este cambio global. Invertir en esta tecnología no solo ayudará a reducir las emisiones globales, sino que también impulsará el desarrollo económico y social en el país.